26.8.09

A la tarde, previo camión a la terminal de Pochutla nos fuimos a Puerto Escondido. Pudimos apreciar muy poco esta playa. No la recomiendo. O en realidad no pudimos llegar a donde queríamos. Arribamos a Playa Carrizalillo a la cual se accede bajando 107 (cientosiete) escalones, es mínima no daba lugar a la imaginación así que nos mandamos mudar -subiendo los 107 escalones- a Playa Zicatela, donde dejamos nuestras cosas y nos fuimos al agua pato y a cenar. En Zicatela nos alojamos en “Mondala” una porquería de lugar. 80 pesosméx cada una, sin llave la puerta, las camas horribles y el baño sin espejo. Anécdota respecto al espejo: al pagar la habitación -luego de decir que éramos argentinas- el joven nativo nos dice: “¿Van a querer la habitación con espejo, no?” no supimos comprenderlo al momento pero, teniendo en cuenta el prejuicio hacia el argentino de SENCILLITO Y CARISMÁTICO, nos sentimos agredidas. Además no había espejo (¿)
Hicimos sociales con algunos mexicanos y algunas londinenses. Bueno, con las londinenses no ya que ellas no nos hablaban. Punto. A dormir con las cucarachas y moscos. Señores: con poca plata se pueden hacer cosas bonitas. Sólo porque Puerto Escondido se volvió turístico no te pueden cobrar tan caro por algo inhabitable.
A dormir y a soñar que estábamos en la fresca casa de David. Nos tomamos otro colectivo que nos llevó a la Bahía de Huatulco la que, según el holandés que nos sirvió el desayuno, se ha convertido en la nueva Acapulco. Menos mal que no fuimos a las playas más alejadas sino a Playa La Entrega, se llama así porque allí se “entregó” a un héroe mexicano, el cual pensaba escapar en un barco pero era una trampa. Anécdota aparte. Allí comimos de lo más rico y de los más caro. Es una playa pequeña y visitada más que nada por los mismos mexicanos. Bonita. Luego de un tour en lancha por cuatro de las nueve Bahías de Huatulco, de intentar pescar tiburones y marearnos porque hacia cinco minutos habíamos almorzado, encallamos en Puerto Cruz, cercana a la zona “céntrica” de Huatulco donde también chapuceamos (¿se escribe así?) esta playa aún más pacífica que la anterior y menos poblada.
Qué lastima pero adiós, me despido de ti y me voy. Así le dijimos al Pacífico. Lo saludamos, le tiramos besitos, le dijimos que lo queríamos y que volveríamos. Le contamos nuestras penas y nuestras alegrías, nuestros vicios y nuestras boberías. ¡Ay que ese Pacífico no hable!
Acotación cerrando este relato: con poco dinero se puede ir a un lugar muy bonito. Cuando me case y tenga un marido… volveré.
Previo preguntar como llegar a la siguiente playa. Nos subimos a otro camión (fijarse arriba para la definición inmediata de camión) y nos fuimos a Zipolite. Señor/a: guarde en su memoria este nombre. A ver, lo deletreamos juntos: Zi. Po. Li. Te. Zipolite. Muy bien. Ahora se me toma un colectivo y se me viene a esta playa. Ay Jesús… que cosa tan bonita.
“Brisa Marina” así se llama la cabaña donde nos alojamos, atendida por Daniel Wiener. Por solo 150 pesosméx (¡las tres! cada vez mas barato) nos depositamos en un cuarto con precioso baño, preciosas camas, preciosas todas las cosas que contenía este cuarto y… al agua pato. Y… al agua pato sin brassier de preferencia y de mayor preferencia sin bikini (parte de abajo) porque ¡oh! me olvidé de hacer el “mínimo comentario” Zipolite es una playa nudista =) hamacas para nuestro uso personal, exquisitas tortas (sanguches) -nota: revisar el diccionario mexargmex-, deliciosos licuados de mango por dos mangos (ejem) y pitititos sueltos, tetitas sueltas, colitas al viento y en fin. Zipolite bien podría ser el hogar de cualquiera. Si señor.
quemaneradesacarnosfotos,oalmenosyo
Por la noche fuimos a “Buonvento” un lugar atendido por unos italianos di vi nos. Nos mandamos unas pizzas de vegetales, con jamón, sin jamón, con queso, sin queso, con masa, sin masa, con borde, sin borde. Pizzas. Y conocimos a David “El Oso” Jenkins. Él es guitarrista de flamenco y nos deleitó con sus acordes
http://www.eloso-flamenco.com/ La que también nos deleitó fue Anne bailando. Una francesa bailando flamenco que tocaba un estadounidense en una playa nudista del sur mexicano, ¡achalay!
David nos invitó a su casa en Puerto Ángel así que, a la mañana siguiente luego de despedirnos de Zipolite, nos fuimos en su chata modelo 65 (¿) a su casa en Puerto Ángel donde pudimos apreciar cuadritos de Frida Kahlo (o r i g i n a l e s), una hermosa alberca y comimos almendras. Comí muchas almendras.

viajando

Por las playas anduve, por las playas anduve.
Cómo ya he dicho en varias oportunidades… el Pacífico no se parece en nada a la Setubal, al Thompson o al Municipal.
Partimos el jueves 20 a las 22 horas desde la Estación “Ómnibus Cristobal Colón” rumbo a Pochutla (Edo. de Oaxaca) según la Loonely Planet (libro de autoayuda para el turista en trance) esa localidad estaba situada entre varias playas así que sería un buen destino para arribar. Llorarle la carta a la de la boletería para decirle que con estas caras éramos estudiantes y, por ello, nos debía cobrar menos fue una escena teatral. Caras de “yo no fui” o “pobrecitas” lograron su cometido: 171 pesosméx y a la costa nos fuimos.
(acotación al margen: las películas de colectivo siempre tendrán que ser comedias baratas, con -al menos- una cara conocida jolibudense y, claro está, con final feliz)
Llegamos a Pochutla cerca de las 7 am y luego de un desayuno con alimañas incluidas nos tomamos un camión rumbo a Mazunte.
Apartado para definir la expresión camión. Sitúese el lector en “Babel” (la película) una especie de chata de fletero (mi padre lo es con todo el respeto) pero con un agregado, en la caja entran hasta 8 personas con petates incluidos, bártulos, gallinas, pollos, toldo de lona, chanclas. Todo por 5 pesosméx.
LACARA de Naty, Anne y mía al ver el océano es… impagable única e irrepetible. Te invade tanta belleza y te preguntas si Dios existe y si realmente lo hace… esta bañado en sal y paspado por la arena. Metimos nuestras cosas en la primera cabaña que encontramos: Palapa Omar, una habitación para las tres por 200 pesosméx. Una ganga. Y al agua pato.
Tengo la certeza de que no salimos del Pacífico hasta el lunes 24 a las 21 que nos volvimos a Tuxtla Gutiérrez.
Aguas ideales para bañarse (el Loonely Planet miente al decir que son peligrosas) templadas, solitarias… sólo para nosotras tres y algún que otro nativo, transeúnte, modelo, chico hippie, bolerista.
Mazunte es muy bonita, los precios no son para nada caros (siempre traduciendo al pesoarg y NIHABLAR al dólar) con razoooooooooooooon tanto gringogueroamericanoinvasor.
No hubo persona con la cual no habláramos de los prejuicios, de los preconceptos, de los malos entendidos de que si uds. dicen así nosotros decimos asá. Recuerden que teníamos una francesa perfeccionando su español con dos argentinas malhabladas. Ay de los prejuicios.
[nota: así como se tiene un mal concepto de los gringos. así se tiene un mal concepto de los argentinos. sencillitos y carismáticos (¿)]
Nos mandamos mudar llegando la noche a un precioso lugar “La Barrita” donde al llegar nos dijeron: “¿qué música desean?” terminamos escuchando Manu Chao y Cafe Tacuba. Previos “muppets” una bebida espirituosa y una panzada de carnes nos pusimos a cantar. Vaya a saberse en que idioma lo hicimos pero gustó. Gran personaje nocturno: Marco, el cual develó el misterio que mantenía alerta a la población mundial. Chespirito (Roberto Gómez Bolaños) es una deformación de Shakespeare. El actor, fanático del dramaturgo inglés comenzó a decirse a si mismo Chespier, Chespir… Chespirito. Y, para mi sorpresa, Don Ramón no había muerto en el Terremoto del ´85 sino de una enfermedad fulminante: cáncer de estómago.
A dormir se ha dicho a quejarnos por la sequedad de la piel salina a decir ayayayayayay me arde la espaldita a picotearnos con los moscos a dormir.
Sábado en la mañana en las playas de Oaxaca. Amanecimos y al agua nos fuimos. Que rico es desayunar sano y fresco. Recordemos que los chilaquiles y los tacos y las quesadillas son desayuno corriente en cualquier casa mexicana.

19.8.09

ombligueando

¿quién se anima a acompañarme? que levante la mano. a ver ¿vos? ¿vos? bueno, vos también. vengan... en el camión hay lugar para todos.
aqui les irán mis meses en méxico del náhuatl "metztli" (luna) y "xictli" (ombligo) no se queden en el camino.